Ser Portero de Fútbol ¿Fácil o Difícil?

Ser un portero de fútbol no es una tarea sencilla. Requiere una combinación de habilidades físicas, mentales y técnicas que no todo jugador posee. Por un lado, el portero debe tener una excelente coordinación, reflejos rápidos y agilidad para detener los disparos. Pero también debe tener un gran dominio de su área, una buena lectura del juego y una sólida capacidad de comunicación con sus defensas. Además, el puesto implica una gran responsabilidad, ya que cualquier error puede tener consecuencias decisivas. Por lo tanto, ser un buen portero de fútbol es un desafío constante que exige dedicación, entrenamiento y mucha concentración durante los partidos. No es una labor fácil, pero para aquellos jugadores con las cualidades adecuadas, puede ser una de las posiciones más emocionantes y gratificantes del deporte.

En la actualidad el fútbol modesto mueve mucho entusiasmo y no debemos de olvidar que el fútbol es el deporte rey.

Cómo es la vida misma muchos de nosotros cuando apuntamos a nuestro hijo al fútbol y este elige ser portero, muchos de los papás o el entorno que rodean al pequeño le intentan quitar la idea de la cabeza. ¡¡ ERROR !!.

Muchos niños sueñan con ser delanteros y marcar goles, celebrando como sus ídolos. Al fin y al cabo, el objetivo del fútbol es anotar. Sin embargo, también hay quienes disfrutamos de evitar que el balón entre en nuestra portería. Sentir esa adrenalina cuando se escucha "¡¡¡Goolll-Uuuuyyyy!!!" es una sensación única que solo conocen los porteros.

ENSEÑANZA DESDE LA BASE

Los educadores suelen recomendar que, en las etapas formativas de 4 a 9 años, los niños prueben todas las posiciones del campo. De esta manera, pueden experimentar las diferentes sensaciones de ser portero, delantero, defensa o mediocampista. Esto les ayudará a determinar si su verdadera vocación está en la portería o si prefiere otras posiciones.

La labor del portero no es sencilla, requiere habilidades físicas, mentales y técnicas que no todos poseen. Pero para aquellos a quienes les apasiona este rol, puede ser una de las experiencias más emocionantes y gratificantes del fútbol.

Entiendo perfectamente tu perspectiva sobre la formación de un portero de fútbol. Tienes razón en que es un proceso que va más allá de simplemente "nacer" como portero. Los factores que influyen son múltiples:

- La motivación y decisión personal del pequeño de querer ser portero, influenciado quizás por sus ídolos o su propia familia.

- El papel clave de los entrenadores y el Entrenador de Porteros (EDP) para guiar al jugador, enseñarle los fundamentos técnicos y corregir sus errores con calma y paciencia.

- Evitar la presión excesiva de los padres, que pueden generar estrés y confusión en el portero en formación.

- Enfocarse en el aprendizaje, la diversión y el desarrollo integral del jugador, más que solo en ganar partidos.

Como bien dices, el objetivo es que el portero aprenda, corrija sus errores y se vaya mentalizando poco a poco, siempre con el apoyo y la guía adecuada de sus entrenadores "futbolísticos". De esta manera, el niño disfrutará del proceso y podrá evolucionar para llegar a ser un gran portero en el futuro.

La clave está en ese equilibrio entre la enseñanza técnica, la mentalidad y el disfrute del fútbol. Si se logra ese balance, seguro que el pequeño portero se desarrollará de forma óptima y aprenderá a amar su posición.

Product added to wishlist